Los valores y los principios de la izquierda por la que un día luchó mi Padre y por la que perdió la vida en la construcción de un proyecto de país con justicia e igualdad siempre estarán presentes cada día de mi vida; el trabajo que hemos realizado hasta el día hoy desde el corazón ha sido en honor a mis dos grandes ángeles que han guiado mi camino Santos Cabrera Rosas y Maria Lagunas Sánchez. El respeto y mi conducción de madurez en la decisión de la candidatura en el PRD siempre fue apegada a esas grandes enseñanzas heredadas de quien verdaderamente luchó por el pueblo y por la transformación de las condiciones de vida de las familias. Zihuatanejo, la Costa Grande y Guerrero merecen tener gobernantes con compromiso social, con humildad y siempre trabajando por el desarrollo y bienestar del pueblo.
